La historia de Gemma en La Habitación Secreta

Gemma llegó a mí con la ilusión escondida y un montón de dudas.  Había pasado por algunos cambios en su cuerpo, un embarazo hace años  y subidas y perdidas de peso significativas. Aunque tenía claro que amaba su cuerpo por todo lo que había vivido… sentía que quizás no era suficiente. Necesitaba esa seguridad y sentir esa chispa. Ser de una vez por todas esa mujer que cuando se mira al espejo, sonríe con orgullo.

Después de mucho pensarlo, se decidió a escribirme.  En sus palabras:  
"No sabía si era para mí… pensaba que esto de sentirse sexy frente a una cámara era para otras mujeres, no para mí. Pero había algo dentro de mí que necesitaba reconectar con esa parte femenina, poderosa, mía".

Gemma vivió su sesión de La Habitación Secreta como un redescubrimiento.  Dejó los nervios fuera de la puerta (aunque admite que al principio temblaba un poco 😉), y se entregó al proceso. Fue emocionante verla transformarse ante la cámara: sus movimientos, su mirada, su sonrisa… empezó a florecer de forma natural.  A medida que avanzábamos, me decía: "¡No puedo creer que esa de ahí sea yo!"

Unas semanas después de la sesión, me mandó un mensaje que aún hoy me emociona:  
"Eva, no solo tengo unas fotos increíbles. Me siento distinta. Camino con más seguridad, me visto diferente. ¡Me miro y me reconozco! Me he reconciliado con la mujer que soy ahora."

Y lo mejor: Gemma ya está pensando en  reservar otra sesión en el futuro… porque quiere seguir celebrando quién es en cada etapa de su vida.  Además,  ha recomendado una sesión a sus mejores amigas. 🥰  "Todas deberíamos tener esta experiencia al menos una vez", me dijo.

Si tú también sientes que es tu momento, aquí estoy para acompañarte.  
La Habitación Secreta es para mujeres reales, de todas las edades y tallas, que quieren volver a verse (y sentirse) increíbles.

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